viernes, 12 de agosto de 2011

Ética Empresarial


Ética empresarial.
El que hoy en pleno siglo XXI estemos abordando el tema de Ética empresarial radica por la demanda social ante el incumplimiento de principios éticos dentro de los centros laborales o bien en las empresas.
La gestación de la ética empresarial se da en los años cincuenta cuando surgen las primeras empresas, a partir de la definición de roles y funciones, surge aquí la organización formal y jerárquica, por la separación de la dirección y la propiedad; a raíz de la necesidad de abordar sistemáticamente el análisis sobre la responsabilidad social de las empresas y sobre la gestión como profesión damos paso, a los planteamientos éticos que desde los  movimientos religiosos pretendían determinar el accionar del mundo de las empresas y negocios.
La ética empresarial tiene un carácter general y no puede reducirse a un lista para solucionar los problemas circunstanciales de inmoralidad de las empresas. Hay que configurar un marco de comprensión ética que haga viable esta disciplina en cuanto es ética empresarial. Partiendo del análisis de la empresa dentro de un sistema económico, se deben examinar las exigencias de sentido o de valores éticos para que la conducta colectiva e individual, propia de las empresas, esté de acuerdo con la dignidad humana de los sujetos.
Según M. T. Brown. (1998; 86). La ética empresarial debe ofrecer un modo de resolver moralmente conflictos de acción. En este sentido y aunque suene extraño, el propósito de la ética no es que la gente sea más ética, sino que sea capaz de tomar mejores decisiones.
Cómo lo expresa Lozano (1999; 21). “no se puede hablar de valores hablando sólo de valores” Para hacer ética empresarial hay que sobrepasar el dualismo y la falta de mediación entre ética y administración, que son una característica de la edad moderna.
La ética empresarial, como tal, es fruto de la reflexión filosófica, económica y administrativa. Esto no significa que la teología no pueda aportar sus puntos de vista a la reflexión sobre los problemas morales de los que se ocupa la ética empresarial.
Las acciones empresariales son acciones humanas y como tales caen en el ámbito de la ética. Y la ética que trata del sentido de la actividad humana entra en diálogo necesario con la teología para esclarecer su sentido último.
La relación a Dios es lo que le confiere un carácter absoluto al respeto a la dignidad de la persona humana. “Si no existe una verdad trascendente, con cuya obediencia el hombre conquista su plena identidad, tampoco existe ningún principio seguro que garantice relaciones justas entre los hombres” Juan Pablo II (Veritas Splendor, No. 44).
Hoy en día podemos ver como la ética empresarial va más hacia la oferta y la demanda el producir más sin estimar gastos y daños al ambiente.
Es sumamente importante que desde la empresa quien tiene el cargo de dirección promueva un ambiente de buenas relaciones humanas, con calidad y calidez, una empresa que da malos tratos a sus empleados no goza de principios éticos empresariales, se vuelve inconsistente en el mercado.
Conducir una empresa u organización promoviendo un buen clima organizacional (valores, confianza “creo en ti”, comunicación, consistencia) son los principales retos de las y los profesionales en Gerencia del Desarrollo como también Gerentes Administrativos, saber cuándo, dónde y porqué ponerme en los zapatos del otro u otra, me permitirá alcanzar colectivamente la meta propuesta.
Para concluir quiero resaltar que la Ética no debiese ser un tema de incentivar sino que debiera de ser natural en cada empresa.

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